LA INFLACIÓN Y LA DEUDA, ENTRE LAS URGENCIAS PARA EL 2.020
Para analizar cuál será el impacto que tendrán las medidas que anunció el Gobierno nacional El Tribuno dialogó con reconocidos economistas.
Darle previsibilidad a las industrias será unas de las claves del crecimiento.Advierten sobre el impacto negativo que puede tener una mayor carga impositiva.
El contexto económico del país seguirá siendo complejo en 2020. La inflación, los vencimientos de deuda y los pésimos indicadores sociales que tiene Argentina serán los problemas más inmediatos que deberá atender el nuevo gobierno de Alberto Fernández.
En el marco de la emergencia, garantiza que el gasto público por lo menos no se vaya a expandir, sino todo lo contrario. La fuerte carga tributaria que aplica a los exportadores, sumado al ajuste de las jubilaciones por decreto serían algunas de las medidas que aseguren el equilibrio.
La ley "ómnibus" fue recibida con cierto optimismo y euforia por parte del mercado ya que se traduce en mayor solvencia fiscal y mejor capacidad de pago. La gran incógnita que queda es cómo reaccionará el sector productivo ante estas medidas. Un informe elaborado por la consultora Ecolatina augura que algunos sectores podrán salir a flote el año que viene.
Este año, solo un sector logró finalizar bajo expansión y fue el agropecuario. De cara al 2020, el sector de la construcción "podría experimentar una mejora hacia la segunda parte del año y concluir el 2020 bajo un proceso de reactivación" debido a "las restricciones al acceso al mercado de divisas". La gente volvería a ahorrar en ladrillos y no en dólares por las restricciones para acceder a la moneda norteamericana.
El PBI podría terminar su tercer año consecutivo de caída, aunque si se aleja el fantasma del default, podría empezar a recuperarse en el segundo semestre y el año terminaría con valores positivos, proyectó el informe.
Una medida que buscó dar cierto alivio a las clases más desprotegidas fue el bono de $5.000 para jubilados y de $2.000 para beneficiarios de la asignación universal por hijo. Este desembolso por parte del Gobierno nacional equivale al 0,03% del consumo trimestral, por lo que representa un "leve empujón" desde los sectores de menor ingreso, según un estudio privado. "Las transferencias alcanzan a cerca de 8,5 millones de personas y suman un monto global de $60.500 millones", destacó el informe mensual del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz.
Para analizar cuál será el impacto que tendrán las medidas que anunció el Gobierno nacional El Tribuno dialogó con reconocidos economistas.
Álvaro Pérez, director de la consultora económica Finex, indicó que los bonos argentinos están creciendo y eso se explica por "la voluntad" del Gobierno de negociar mucho "menos agresiva" la deuda. "Pero no solamente por la voluntad, sino por el ajuste que están haciendo al gasto público, o por lo menos la no expansión", aclaró.
"Que Alberto Fernández y Martín Guzmán como primera medida intenten manejar el tema de la deuda... los precios de los activos están registrando una mejoría muy importante y lo vemos en el riesgo país", expresó Álvaro Pérez. El riego país sigue en caída y se ubica en los 1.770 puntos.
El economista criticó la decisión de subir los impuestos y afirmó que la presión tributaria sobre el que produce va a ser mayor y eso puede ser "un tiro por la culata", ya que puede empujar a los empresarios a no pagar impuestos.
"¿No será que esto puede provocar el inicio de pequeñas rebeliones fiscales y que haya un contribuyente mucho más predispuesto a no pagar impuestos? El mundo baja los impuestos y las tasas de interés, atrae inversiones, o sea el mundo va hacia ese camino. El mundo no está incrementando el asistencialismo y el gasto. Es verdad que es más doloroso esperar a que las empresas crezcan, pero necesitás generar el contexto", expresó.
En una "rebelión fiscal", explicó el economista, hay un contexto en que los contribuyentes están mucho más motivados a no cumplir con las obligaciones tributarias. De esa forma se cae el ingreso del Estado y empieza una "espiral descendente".
"La mitad de nuestra economía está en negro ¿cuánto más puede crecer? Nadie va a querer tener una empresa, nadie se va a querer jubilar, con lo cual el desempleo va a subir. Yo no veo el camino por la suba de impuestos. Si, para ser honesto, si es en una situación coyuntural crítica, que en el largo plazo nos perjudican pero en el corto plazo nos ayudan. Este año, la tasa va a ser 30% pero el año que viene, si el país crece, la tasa de impuesto debería bajar", agregó Pérez.
Otro punto urgente sobre el que Alberto Fernández deberá avanzar es hasta prorrogar la emergencia económica. Eso será darle previsibilidad, sobre todo a los empresarios que durante unos meses estarán ahogados con la carga impositiva.
"Si vos le das un horizonte al laburante, al empresario podemos compartir el plan. Pero si vos no me enseñás hacia dónde vamos en el largo plazo, no puedo compartir tu plan. El país todavía no se ha puesto de acuerdo en consensos básicos, como bajar los impuestos. El ajuste que se está haciendo sobre los jubilados y la suba de impuestos es verdaderamente mayor que todo lo que pasó previamente. Dicen que van a eliminar 1,5 del producto de gasto, si esto se diera y la suba de impuestos tiene su efecto, eso está bueno", expresó Álvaro Pérez.