Una mamá se hizo presente en la tarde del pasado jueves en la Comisaría Nº 25 de nuestra ciudad entre llantos y desesperación, denunció que su hijito de 10 años fue violado en la canchita de fútbol ubicada en la calle Iguazú entre Lavalle y el Pasaje Avellaneda, frente a la mencionada Dependencia Policial.

La mujer expresó a los efectivos, que el menor tras jugar a la pelota, fue agredido físicamente por otros menores, "el gritaba por ayuda pero nadie lo escuchó". Dos amiguitos le bajaron el pantalón y empezaron a tocarle las partes íntimas.

Según lo informado a HolaSalta.com, la mamá detalló que "los agresores obligaron a que su hijo les practicara sexo oral".

La justicia aguarda los resultados de análisis y exámenes médicos realizados en la mañana del  viernes al menor y se solicitó que la Policía constate la edad y domicilio de todos los acusados.