La carga de cocaína del narco avión, coincide con las declaraciones, publicadas por Nuevo Diario ayer, del general Román Carmona, del Servicio Integral de Vigilancia Aerea-SIVA- en relación a que sería 1,5 toneladas de droga la que se decomisó. El peso oficial entre poderes judiciales señalan que es de 800 kilos.

La información sobre la carga “extra” circula en algunos medios digitales mexicanos donde se señala que el avión Gulfstream Aerospace G-1159, con matrícula N18ZL, blanco con rayas rojas y azules, aterrizó en el aeródromo de Majahualde Quintana Roo, con 42 bolsones, todos con un peso de aproximadamente 35 kilos, de donde surge que el pesaje total arroja casi tonelada y media  de cocaína base, ya que algunos de los bolsones podrían haber contenido algo más de 35 kilos. 

El dato surge de una revisión que se efectuó a la aeronave y es cuando se habrían encontraron acondicionadas en otros sectores los bolsones restantes. El personal que llevó adelante esos peritajes pertenecen a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

De esta forma el golpe millonario incrementó sus cifras en virtud que en el primer reporte oficial se indicó que los 32 paquetes con una sustancia similar a la cocaína, tiene un precio estimado de 12 millones de dólares, pero ahora si le suman el precio de los 10 paquetes más se estaría hablando de una suma cercana a los 18 millones.

Los recaudos que se adoptan para las actuaciones son extremos si se tiene en cuenta que, la Subdelegación de la Fiscalía General de México en Chetumal, donde se llevan adelante muchos de esos trámites, se encuentra blindada por el Ejército Mexicano, que mantiene bajo custodia 741 kilos 970 gramos de clorhidrato de cocaína base. Así publica el sitio digital mexicano “PorEsto”.

Fuentes confiables precisaron a ese medio de manera extraoficial, que el avión que bajó en el aeródromo de Majahual no fue un vuelo clandestino, sino que fue autorizado y que tenía un plan de vuelo con destino final a Miami, Florida. Asimismo, se informó que el avión salió de Salta, sobrevoló  Bolivia, Perú y Venezuela y retomó hacia México.

En el plan de los pilotos Aldo L.M., y Miguel Ángel B.V., estaba hacer una escala en el estado de Quintana Roo, bajando en el aeropuerto de Cozumel o en el de Chetumal a cargar combustible, para luego continuar su vuelo hacia Miami, Florida.

Sin embargo, todo parece indicar que fue avisado del blindaje que actualmente se ha puesto en los aeropuertos y por eso no bajo en Cozumel ni en Chetumal, sino en la aeropista de Majahual.

Tanto eso como el hecho de que era un vuelo autorizado con documentación legal, permite la presunción de que operaba en conocimiento de autoridades de Aeronáutica Civil de México y de los demás países.

El aseguramiento se debió a la acción del personal del Ejército Mexicano apostado en la aeropista de Majahual, municipio de Othón P. Blanco, debido que a que el avión no era monitoreado.

La aeronave continúa en la aeropista de Majahual, que se encuentra blindada con efectivos del Ejército Mexicano, Secretaría de Marina, Armada de México y Guardia Nacional, los cuales impiden el paso hacia el entronque de El Uvero con la carretera Cafetal-Majahual.

Asimismo, el perímetro de la aeropista de Majahual es vigilado por otro convoy de elementos del Ejército Mexicano.

La causa en Salta

Mientras se conocen detalles de lo que ocurre en la causa en México, en Salta la Fiscalía Federal a cargo de Toranzos, lleva adelante una serie de actuaciones que incluyen al personal que efectuó en Salta la revisión de la aeronave.

Así se supo que el funcionario recibe los informes de la Aduana, de la empresa de servicio y toma testimoniales a los funcionarios que llevaron adelante la inspección interna.

Como se sabe en este sentido se insistió que a la llegada de la aeronave la controle personal de la Aduana, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria-PSA-con la colaboración de perros antinarcóticos.

Tras ese control la aeronave quedó con llave y al salir se efectuó un control solo sobre las mochilas de los pilotos.

Toranzos señaló que las actuaciones continuarán mientras se esperan los resultados del GPS del avión, que será el que marcará la supuesta escala que se habría efectuado según el general Carmona, de México, en pistas clandestinas entre Venezuela y Brasil, y según el funcionario de Defensa de Bolivia Jaime Murillo, de Santa Cruz de la Sierra.