Liliana Ledesma fue asesinada a puñaladas en 2006 en la localidad salteña de Salvador Mazza. Por el hecho, ya habían sido condenadas otras seis personas.
La Justicia de Salta condenó este viernes a los hermanos Delfín Reynaldo y Raúl Amadeo “Hula” Castedo, líderes de un clan narco en el norte argentino: recibieron la pena de prisión perpetua por el homicidio doblemente calificado de la productora Liliana Ledesma, quien fue asesinada en 2006 luego de haber denunciado a los imputados por utilizar un camino vecinal de la localidad de Salvador Mazza para traficar drogas desde Bolivia.
En coincidencia con la Unidad de Graves Atentados Contra las Personas de Orán y la querella, el Tribunal de la Sala I de Juicio —integrado por los jueces Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi— rechazó un planteo de invalidez de parte de la defensa y halló a los Castedo responsables del delito de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Antes, en sus últimas palabras previo al veredicto, los Castedo habían negado su participación en el hecho y se habían declarado inocentes.
En el mismo fallo, además, los magistrados dispusieron la extracción de material genético de los condenados por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
Por el mismo hecho fueron condenados otras seis personas. En 2010, también recibieron la pena máxima que prevé el Código Penal María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Ademar Moreno y Casimiro Torres. En tanto, a Patricia Guerra y a Juan Moreno les dieron diez y cuatro años de prisión, respectivamente.
Ledesma fue asesinada de siete puñaladas el 21 de septiembre de 2006, en una pasarela peatonal de Salvador Mazza. Días antes del crimen, la víctima había denunciado públicamente a los Castedo y al entonces diputado provincial Ernesto Aparicio —hermano de la condenada María Gabriela y fallecido en 2013— por cerrar un camino vecinal que unía dicha localidad con Bolivia, para utilizarlo para traficar drogas.
De acuerdo a la investigación, el clan Castedo era dueño de 28 mil hectáreas en Salvador Mazza y campos de similares proporciones del lado boliviano. Se cree que contaban con la protección del ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, condenado en marzo de 2019 a 13 años de prisión.
Delfín es apuntado como la cabeza del clan. Se trata de un acaudalado terrateniente, investigado históricamente por la PROCUNAR y considerado uno de los señores de la droga más poderosos de la Argentina, señalado por ser el hombre detrás de la tonelada de cocaína del caso Carbón Blanco.
Está preso desde 2016, con causas acumuladas por tráfico de estupefacientes y lavado de dinero. De hecho, a fines del año pasado recibió otra condena a 16 años de cárcel por ser el jefe de una asociación ilícita dedicada al narcotráfico y al lavado de activos, un caso por el que, además, la Justicia les impuso penas de entre 3 y 9 años de cárcel a otros seis imputados.
Junto a su hermano estuvieron alojados hasta 2019 en el Complejo Penitenciario Federal III de General Güemes. Pero actualmente están detenidos en un área de máxima seguridad del penal de Ezeiza: los trasladaron por el alto riesgo de fuga. Desde allí se sumaron de forma remota a las audiencias del juicio que finalizó hoy.
Otro de los hermanos Castedo, Roberto César, fue detenido en enero de 2018 como acusado de transportar casi 100 kilos de cocaína en Orán.