Piden prevenir el embarazo infantil en las comunidades originarias del norte. "Hay mamás de 14 años y chicas de 20 años con tres o cuatro hijos".
Consideró que sería bueno llegar a las nuevas generaciones con políticas públicas para cambiar esta situación.
Una mujer que trabaja desde hace años con pueblos originarios de Embarcación y Orán aseguró que la mayoría de las niñas y adolescentes no llegan al secundario.
Una mujer que trabaja desde hace años con comunidades originarias del norte de Salta consideró que se necesitaría una política pública intercultural para prevenir el embarazo en niñas y adolescentes aborígenes. Relató que algunas de ellas son muy jóvenes y observó que muchas no llegan a hacer el colegio secundario.
"Hay mamás de 14 años y chicas de 20 años con tres o cuatro hijos...", expresó Patricia López, flamante tesorera de la fundación Metas, Objetivos y Vos. "Me llama mucho la atención y me mueve, porque tengo una hija adolescente...", comentó.
López mencionó que en algunas localidades hay escuelas primarias, colegios secundarios e institutos terciarios a los que podrían asistir las chicas, pero, al ser mamás jóvenes, "la mayoría no llega ni a hacer el secundario".
Consideró que sería bueno llegar a las nuevas generaciones con políticas públicas para cambiar esta situación.
El sábado último, una niña aborigen de 14 años de edad, con embarazo de riesgo por preeclampsia, dio a luz en el hospital de Tartagal. Fue trasladada en un camión del Ejército Argentino desde el hospital de Santa Victoria Este, ya que los caminos estaban intransitables para las ambulancias.
El gobernador Gustavo Sáenz relató esto en redes sociales: "Hace unas horas fue mamá de un bebé hermoso. Gracias al Ejército Argentino por su gran compromiso, a los médicos y enfermeros, y a Dios por sobre todas las cosas!!!".
Emergencia necesaria
López valoró que el Gobierno provincial declarara la emergencia sociosanitaria en los departamentos San Martín, Rivadavia y Orán, tras la muerte de siete niños wichi en el lapso de un mes.
Consideró que esto dio visibilidad a nivel nacional a las situaciones de vulnerabilidad que atraviesan desde hace años las comunidades aborígenes de Salta.
"Esto de que mueren niños wichi sucede desde hace mucho, pero recién ahora le dan la importancia que tiene... No solo mueren niños de las comunidades originarias sino también de las familias criollas", manifestó.
La mujer consideró que hay un "descuido total" de los pueblos aborígenes. "Ahora está todo más apuntado para Tartagal o Santa Victoria, pero acá también tenemos todo ese tipo de cosas", señaló.
Si bien no forma parte de ningún partido político, López valoró que el gobernador Sáenz le hubiera dado la importancia que tiene a esta situación: "Si no, nadie pondría el ojo acá".
Capacitaciones para fortalecerlos
Desde la fundación Metas, Objetivos y Vos acompañan a las comunidades originarias del norte salteño con asistencia y con capacitaciones. El objetivo es promover la inclusión social y comunitaria en la zona.
Gracias a una donación del Gobierno provincial de cientos de kilos de harina, durante las últimas semanas hicieron talleres de pan para que las familias generen su propio alimento o algún ingreso.
Con la guía de Andrea Acosta, en Embarcación hicieron varios talleres de pan casero y panes saborizados con zapallo, zanahoria y manzana.
En Irigoyen, en tanto, cocinaron pan de leche en el merendero de una comunidad guaraní. Luego, les dejaron a las comunidades varios kilos de harina.
“Nuestra idea, más que ir a llevarles y darles algo, que es lo que está haciendo mucha gente, es ayudarlos, acompañarlos, darles las herramientas y capacitarlos”, expresó Patricia López, tesorera de la institución.
Patricia López, referente de la fundación, consideró que falta más trabajo en conjunto de los gobiernos municipales con las comunidades aborígenes.
“Por lo general, están divididos y no tienen buenas relaciones o las tienen a través de los caciques de la comunidad”, describió.
La mujer consideró además que si los agentes estatales fueran periódicamente hacia las comunidades, podrían saber qué necesitan y cómo trabajar de una manera más apropiada.
“Las comunidades no son cerradas, como dicen muchos. Hay que saber llegar... Tiene mucho que ver el trato, la manera de vestir. Ellos son muy pacientes al hablar y se toman tiempo para contestar algo”, señaló.
También explicó que no hay que hacer demasiadas preguntas ni hablar en tono muy alto: “Ellos son de hablar en tono bajo y son de perfil bajo. Nosotros somos acelerados y estamos acostumbrados a un ritmo más rápido”.
Cursos de derechos
Desde la fundación también brindan cursos de gestión y secretariado jurídico, a cargo del abogado Daniel Alejandro Escalante.
En cada edición, reservan cupos a miembros de comunidades originarias. De esta manera les enseñan contenidos sobre derechos en general y derechos humanos en particular.
Hace poco lanzaron el curso en Irigoyen y la semana próxima, en tanto, la capacitación empezará a dictarse en Orán.