El salteño lidera un grupo de senadores nacionales que defienden el patrimonio de apenas 12 mil personas que tienen más de 3 millones de dólares. Quiere exhortar la inversión productiva.

Desde que se conoció la propuesta de cobrar por única vez un impuesto a las grandes fortunas para paliar la crisis de la pandemia, el macrismo residual salió a defender el patrimonio de quienes tienen riquezas que superan los 3 millones de dólares.

El senador por Salta Juan Carlos Romero lidera un grupo de legisladores que batalla contra el Impuesto Patria, el proyecto que trabajan los diputados Carlos Heller y Máximo Kirchner para gravar un tributo al sector más pudiente de la Argentina, que está compuesto por unas 12 mil personas.

Ver: Romero, sin Patria: el senador no quiere cobrar impuestos a los multimillonarios

La semana pasada Romero y sus pares Clara Vega (La Rioja), Lucila Crexell (Neuquén) y Carlos Reutemann (Santa Fe) emitieron un documento en el que expresaron su descontento por la iniciativa. “Estos sectores, lejos de ser atacados, tienen que estar favorecidos para realizar inversiones”, rezaba el texto.

Ayer el exgobernador e histórico senador nacional redobló la apuesta y adelantó que “con otros Senadores” presentará un proyecto “pero no como impuesto a las grandes fortunas, sino como obligación para invertir en el País. Que construyan viviendas, fabricas o algo que sea productivo”.

Por medio de su cuenta en Twitter, Romero especificó: “Esto es, no sacar plata a los empresarios para gasto público si no pedirles que muestren voluntad de invertir en los próximos meses”.

La férrea defensa del salteño a las grandes fortunas se debe a que en caso de aprobarse el proyecto, tal vez se vería alcanzado. En 2018, según publicó Perfil, Romero declaró un patrimonio de más de $197 millones, siendo el candidato más rico de los comicios pasados. Su fortuna creció más del 100% en un año gracias a las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri, del cual formó y forma parte.

“Ningún inversor va a querer venir donde cambian las reglas de juego a mitad de camino, impuestos altísimos y poca producción, por eso lo que estamos planteando es convertir el impuesto en una inversión para que el país arranque en la medida que esta crisis se vaya superando”, insistió el legislador nacional por Salta.

La definición de “no sacar plata a los empresarios” o la tardía defensa del aparato productivo local, es cuanto menos curiosa, si tenemos en cuenta que los últimos 4 años Romero apoyó medidas que perjudicaron a la industria y favorecieron a los capitales especulativos. Esto es, no hubo un proyecto de inversión sino de fuga de divisas tomadas por deuda externa.

Macri, Romero y el actual ministro de Producción de Salta, Martín De Los Ríos

A contramano de la visión de organismos internacionales que piden mayor intervención estatal, flexibilidad en las deudas soberanas y gravámenes a los sectores privilegiados, Romero y sus secuaces del macrismo insisten en no cobrar un impuesto a los multimillonarios.