«Es el manual de lo que no se tiene que hacer». Conviven por horas con pacientes con otras patologías y la guardia no se desinfecta luego de cada ingreso. 

Los trabajadores del hospital San Vicente de Paul  que trabajan en Guardia Central, se manifestaron en contra de la decisión de la gerencia de ingresar a pacientes positivos de Covid-19 por este servicio de emergencia en el cual se atiende todas las urgencias que se presentan en la zona.

Así, durante horas conviven en la misma guardia pacientes con distintas patologías de base -como diabetes, entre tantas otras- lo que pone en riesgo gravemente a toda la comunidad; contó a Revista Norte la doctora Julia Pizola, médica de la guardia y Secretaria General de ATE.

«Hace tres días la gerencia dispuso el ingreso de los pacientes Covid por Guardia Central, pacientes que ya vienen con PCR positivo», explicitó la doctora.

Y esto a pesar de que «hay un diagrama de Covid, hay enfermeros y médicos diagramados» para cubrir la atención específica de pacientes con coronavirus; por lo que la medida no se entiende y no hay explicaciones de las autoridades al respecto.

Es que en realidad no corresponde que los pacientes -ni positivos ni sospechosos- entren por la guardia general, justamente porque no hay posibilidad de aislamiento. Es completamente irregular la medida y salta a la vista.

Esto se agrava puesto que tampoco hay posibilidades de desinfección luego de la atención de un paciente Covid, ya que para ello tendría que cerrarse la guardia y recién después de un proceso de inmunización ponerla nuevamente en funcionamiento para la atención general.

Ya entraron 8 pacientes positivos por guardia central, pacientes que no están bien y pacientes que llegan con requerimiento de oxigeno. «Ingresar pacientes con covid es exponer no solo a los trabajadores sino a toda la comunidad, ya que a la guardia van otros pacientes por otras patologías a hacerse atender», advierte Pizola, y si queda contaminada la guardia esto permitirá la expansión del virus sin que se pueda tener ya control del mismo.

«Es el manual de lo que no se tiene que hacer», expresó la doctora, que ayer junto a trabajadores del hospital protagonizaron una protesta para pedir que se vuelva atrás con la medida y, ante la falta de respuesta y de diálogo por parte de las autoridades de salud, decidieron remitir un Recurso de Reconsideración al COE departamental y a la gerencia del hospital.

La pregunta es, si hay un diagrama de médicos y enfermeros dispuestos en cada dispositivo específicamente instalado para los casos de coronavirus, ¿por qué ahora afectan también, y peligrosamente, a la guardia central? ¿Existen o no los recursos humanos suficientes en el hospital para afrontar la pandemia? ¿Existen o no las salas que se anunciaron para atender a los pacientes con Covid?

Se había difundido que instalaron 3 dispositivos destinados a este fin. Los pacientes ambulatorios debían dirigirse al espacio dispuesto en el colegio Bachiller, distante a una cuadra del hospital. Los pacientes con síntomas leves eran internados en el centro Tinku, el centro de lucha contra las adicciones ahora dispuesto para covid y que está a metros del hospital. Y los moderados a graves se internaban en el ala materno-infantil. Por otro lado estaba dispuesta la escuela Osvaldo Pos -también a 100 metros del hospital- donde el mismísimo gobernador anunció la habilitación de 150 camas y las autoridades de Orán la propagandizaron como «equipada», pero al día de hoy nunca funcionó.

Ahora, disponer el uso de la guardia central del hospital «es muy grave»; porque contaminan el único lugar que queda para la atención de salud de toda la población no solo de Orán sino también de todo el área de influencia que abarca 5 departamentos del norte.

Ni el gerente general del nosocomio, Marcos Espinoza, ni el gerente de atención a las personas, Carlos Villalpando, respondieron el pedido de los trabajadores para que modifiquen de forma urgente esa decisión.

El Secretario de Salud de la Provincia, Antonio De Los Ríos, tampoco atendió las numerosas llamadas que le hizo personalmente la doctora Pizola que busca por todos los medios advertir oficialmente sobre la problemática.

EL RECURSO DE RECONSIDERACIÓN: