El ex intendente afronta varias acusaciones a partir de su enriquecimiento ilícito y del mal manejo como funcionario público. La fiscalía tomó medidas luego de una trabajo investigativo de nuestro medio.

Julio Jalit está muy complicado con la Justicia. En las últimas horas, la fiscal penal Mónica Araceli Viazzi amplió la imputación contra el ex intendente de Pichanal, quien ya se encontraba imputado desde 2019 por supuesto enriquecimiento ilícito. 

Precisamente en marzo del año pasado El Tribuno había realizado una investigación desde el lugar de los hechos, luego de confirmarse que Jalit registraba un patrimonio que superaba los 500 millones de pesos, viviendo como jeque en un municipio cada vez más pobre en el cual muchas personas debían revisar la basura para sobrevivir.

A propósito del basural, las cámaras de El Tribuno también tomaron registro de la contaminación que provocaban aguas residuales en el río San Francisco y el Bermejo. Un basural que Jalit armó en un predio privado.

En su gestión como intendente, desde 2003 hasta fines de 2019 cuando perdió las elecciones en manos de Sebastián Domínguez, se pudo comprobar que el cementerio de la comuna estaba colapsado a tal punto que los cadáveres se enterraban en la banquina de la Ruta 5 y en zonas del Ferrocarril, según testimonios.

El exintendente fue acusado también por la usurpación de tierras nacionales: la empresa Belgrano Cargas lo denunció el 8 de octubre de 2014.

Jalit había adquirido 11 campos agrícolas entre 2005 y 2013 en los departamentos de Orán y San Martín, unas mil hectáreas que cotizaban el año pasado 390 millones de pesos en le mercado inmobiliario rural. Uno de esos predios Jalit los adquirió para plantar soja, sobre la ruta 53, en Embarcación.

“Hasta para robar hay que ser inteligente y me considero inteligente”, es la frase de su autoría con la que el ex intendente se hizo famoso en todo el país, además de ganarse el repudio de la sociedad.

El lunes, a Jalit se le imputaron los delitos de estafa por fraude a la administración pública; negociaciones incompatibles con la función pública; peculado de servicios, todos hechos de forma reiterada; enriquecimiento ilícito reiterado; utilización de residuos peligrosos que contaminaron de un modo peligroso para la salud el suelo, el agua, la atmósfera y el ambiente en general; omisión maliciosa de presentar y por falsear u omitir insertar datos en las declaraciones juradas patrimoniales y fraude a la administración pública por administración infiel, en concurso real.

Entre otros hechos, de la investigación surgió que el ex jefe comunal emitió casi 1.400 cheques irregulares, que sumarían más de $23.000.000 aproximadamente. 

El dato se suma a lo dicho en el primer decreto de imputación, en el que se señaló que Jalit “tuvo un incremento significativo de bienes desde el inicio de su gestión hasta su cese, de los ingresos derivados de la inyección de fondos de origen espurio e ilegal”.