El presidente del COE de Salta, Francisco Aguilar, consideró que aún no se llegó al peor momento de la pandemia y que en 10 días se verán los resultados del actual aislamiento obligatorio.

En el momento más crítico de la pandemia por coronavirus en la provincia, cuando el sistema sanitario está al borde del colapso por la cantidad de pacientes que requieren atención, el nuevo presidente del Comité Operativo de Emergencia (COE) de Salta, Francisco Aguilar, consideró que “esto está empezando”. Y advirtió: “cuidado que lo que viene va a ser peor”.

Frente a la ascendente línea de contagios de covid-19 en la provincia, en un periodo muy corto de tiempo, el médico dijo que las proyecciones no muestran una mejoría inmediata. En lo que va de septiembre, se registró el 70% del total de los casos identificados desde que se decretó la pandemia el 17 de marzo pasado. Hasta ayer, los contagios en este mes superaron los 7716, mientras que en los cinco meses anteriores, hasta el 31 de agosto, se diagnosticaron 3155.

En este contexto, “estimamos que en tres meses tendremos una curva descendente, según cálculos de epidemiólogos en relación al comportamiento de otros lugares parecidos a Salta”, dijo Aguilar a LA GACETA.

Es decir que a fines de diciembre, el COE calcula que el número de casos diarios irá descendiendo, desconociendo aún cuál podría ser el pico en Salta. Esto dependerá del comportamiento y los cuidados responsables de los salteños, según el médico encargado de coordinar el organismo.

Por esto, dijo que se instrumentaron las recientes restricciones, que pusieron en cuarentena a casi el 80% de la población de la provincia. La nueva fase del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio inició el lunes pasado y su resultado se verá aproximadamente en 10 días, de acuerdo a las estimaciones de Aguilar.

Igualmente aclaró que si el asilamiento se cumple los resultados serán perceptibles. Y si así resultase, algunas restricciones se podrían levantar, pero las medidas de prevención deberán reforzarse.

“Siempre la restricción baja la curva siempre. A nadie le gusta y a mí tampoco. Pero cuando tenés alrededor del  90% de las camas ocupadas, el sistema en alerta y no te funciona la comunicación o el diálogo con la sociedad, hay que tomar medidas restrictivas”, aseguró Aguilar, quien además dijo que la meta en estos días es reclutar más recursos humanos en el sistema sanitario para hacer frente a los próximos tres meses, en los que se estima seguirán aumentando los casos de covid-19.

Según explicó, el principal problema en esta pandemia es el recurso humano, en especial en el sector de terapia intensiva donde siempre fueron pocos los especialistas y hoy son los que están en contacto con los pacientes más críticos y que más contagian. Frente a esto, adelantó que el plan alternativo es que un terapista asista a otro médico (de otra especialidad) para que pueda realizar  tareas de terapia; habrá un equipo de intensivistas que irá al interior provincial en estos días y quedará conectado en red para toda eventualidad.

Por último, el médico advirtió que las miles de personas que tuvieron covid-19 aun deben mantener los cuidados preventivos. “Es una enfermedad muy nueva que aun no se sabe cuánto tiempo dura la inmunidad.  No sabemos cuánto duran los anticuerpos todavía”, señaló, por lo que insistió en tener conductas responsables.