EL PARO DESNUDÓ LOS ABUSOS EN EL FRIGORIFICO BERMEJO.
Animales que pasan vivos a la línea de faena, por fallas en la pistola reumática, accidentes con cuchillos en espacios reducidos. y mas
Animales que pasan vivos a la línea de faena, por fallas en la pistola reumática, accidentes con cuchillos en espacios reducidos por tareas a alta velocidad y hasta la explosión de un digestor en el 2018 que la empresa oculto para evitar sanciones, son los relatos de los obreros que dan cuenta de los abusos laborales de la empresa ubicada en Pichanal, Salta.
Los trabajadores del Frigorífico Bermejo entran en la segunda semana de medida de fuerza con un acampe heroico en la puertas de la planta industrial.
Los gerentes se negaron a presentarse en la tercera audiencia de conciliación, justo el día que le tocaba hablar a los obreros quienes iban dispuestos a contar todos los atropellos y abuso a los que son sometidos en la empresa de Britos, a quien sus propios directivos no dudan en llamar: “el dueño de la provincia de Salta”.
“Los animales pasan vivos a la faena y eso es peligroso”, cuenta sin sorprenderse un obrero al costado de la ruta 5, frente al acampe, mientras espera la comunicación con el Ministerio de Trabajo para participar de la audiencia virtual vía ZOON.
“Es que la pistola neumática se descalibra o no le hacen mantenimiento y la vaca pasa viva a la faena o Ciclo 1 como se conoce. Entonces cuando le cortas la cola para comenzar el descuere, el animal tira patadas y eso es peligroso, tenemos que andas esquivándolas”, señala con total humildad el obrero. “Ya pasó que semejante golpe lo recibieron mis compañeros en el pecho o en la boca y le volaron los dientes”.
Sucede que los jefes de área presionan para subir los ritmos de producción y aceleran la noria para faenar más animales en el mismo tiempo y eso pone en peligro a los trabajadores.
Otro obrero cuenta: “Nosotros trabajamos con cuchillos muy grandes, muy afilados y en espacios muy reducidos. El Ciclo 2 es una línea de producción donde vamos faenando al animal parte por parte. Hacemos esto todos los días durante 12 horas y a bajas temperaturas. Se trata de un trabajo mecánico a gran velocidad con estos elementos cortantes en las dos manos y en muchos casos cuando el cuero es duro, o la herramienta se desafila o se mueve demasiado rápido la noria, a la velocidad que vamos, le erramos el puntazo de entrada, la mano pasa de largo y hemos apuñalado al compañero o a nosotros mismos”, relata con sentimiento de culpa.
Los maltratos xenófobos y discriminatorios están a la orden del día. “Cuando vamos a plantear el problema a los jefes o al personal de recursos humanos nos dicen que somos unos negros de mierda, que somos indios inútiles, o cosas como esas. Pero que vengan ellos hacer el trabajo a ver si pueden, en estas condiciones de explotación”, explica uno de los despedidos mientras espera el inicio de la audiencia.
Los obreros denuncias que no se les paga las horas frio a partir de la sexta ni las horas extras a partir de la octava, ni las horas noche como lo indica el convenio colectivo de la rama laboral. “Nosotros no somos ignorantes, que seamos callados y sumisos no significa que seamos boludos. Ahora dijimos basta y por eso paramos y hasta que no se reincorporen los compañeros no volvemos a trabajar”, sentencia otro laburante mientras se acomoda el barbijo.
En total ocho trabajadores fueron despedidos por pedir hisopados y testeos masivos para evitar la pandemia del COVID-19. La empresa que los obligaba a trabajar tuvo que ceder a los pedidos sanitarios cuando se realizó un paro que duro 36 horas hace dos meses.
Pero los obscenos atropellos de la Empresa Frigorifico Bermejo no son nuevos, a una larga lista que cuentan los obreros al calor del paro, se destaca la Explosión del Digestor en el 2018, que arrojo 4 heridos y dos de gravedad.
“Sobre este tema: Senasa, El Ministerio de Trabajo y la municipalidad se hacen los distraídos”, comienza diciendo un obrero sobreviviente al tiempo que informan que la empresa no se presentará a la audiencia conciliatoria. “No quieren escuchar lo que tenemos para contar”, agrega.
“Eran las 9.30 de la mañana del jueves 30 de agosto del año 2018, yo estaba buscando al jefe de mi área cuando de repente sentimos una explosión brutal que me tiro al piso, todos los vidrios se hicieron pedazo y yo me cubrí para que las esquirlas no me peguen en la cara. Tardamos en reaccionar hasta que nos dimos cuenta que había explotado el Digestor. Literalmente voló una pared que cayó con la columna del tablero trifásico sobre varios compañeros. Nosotros sabíamos que faltaba uno y que tenía que estar ahí, lo buscamos hasta que vimos que una mano salía de los escombros y lo sacamos, pensamos lo peor, estaba mal pero se salvó gracias a que lo llevamos al hospital. Otros compañeros y compañeras también sufrieron heridas. Eso nunca fue investigado. Cambiaron el digestor por uno nuevo y a la empresa no le importo si alguien moría ese día. Ahí nos dimos cuenta que tenían el amparo del poder político y que nuestra vida no valía nada para ellos”, detallo finalmente.
La medida de fuerza continua con gran acatamiento y particularmente piden la reincorporación de los despedidos y la remoción del delegado gremial, más un aumento salarial del 20 %.
“Las paritarias del gremio de la carne son más trucha que la declaración jurada de Fantini”, concluyeron.
Nota: Beto Fantini Sec. Gral. del Sindicato de la Carne