Incendio en La Esperanza: trabajadores habían advertido del peligro
El Sindicato había denunciado faltas en higiene y seguridad.
El Sindicato había denunciado faltas en higiene y seguridad. Esperan sofocar el incendio para corroborar si quedaron víctimas atrapadas al momento de la explosión.
El abogado del Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros del Ingenio La Esperanza (SOEAILE), Enrique Wandschneider informó hoy que este gremio denunció fallas en higiene y seguridad dentro del Ingenio La Esperanza pero que el Ministerio de Trabajo de Jujuy y la Secretaría de Trabajo de la Nación ignoraron estas advertencias. Dijo que las inspecciones "no se hicieron no nunca".
El letrado dio esta información tras la explosión de unos 15 tanques de alcohol anhídrido del Ingenio La Esperanza, de Jujuy. El siniestro provocó la muerte de al menos cinco obreros, hay un sexto que tiene quemaduras en el 80% de su cuerpo, y todavía no se sabe si hay más víctimas fatales.
El fiscal Ernesto Resua confirmó la muerte de cinco trabajadores y que se asistió a dos personas, una de ellas con quemaduras en el 80% del cuerpo, derivada al Hospital Pablo Soria, y la restante con quemaduras en el 30% del cuerpo, que fue atendida en el servicio quirúrgico del Hospital Guillermo Paterson. A ellas se sumaron tres trabajadores con quemaduras leves que se encuentran en observación.
Además, en la tarde de ayer se decidió la evacuación del pueblo La Esperanza, conformado por unos 5 mil habitantes, todos ellos obreros o ex obreros del Ingenio. Se temía que el incendio de grandes proporciones alcanzara un tanque que contiene más cantidad de alcohol que los demás que ya explotaron. Además, se advirtió que el bagazo, el residuo que queda del procesamiento de la caña podía ser combustible también y por lo tanto, el fuego podía llegar a extenderse.
“Parece una zona de guerra. Entran y salen ambulancias”, contó Wandschneider a Salta/12. Relató que las denuncias por la falta de mantenimiento del Ingenio fueron realizadas por el secretario general del SOEAILE, Sergio Juárez, pero las carteras de trabajo no dieron respuestas.
Por ello el abogado adelantó la posibilidad de realizar “denuncias penales” y consideró que quienes hoy están a cargo del Ingenio “tienen que ir presos. Nadie puede decir ‘yo no me enteré’ de la situación que había”.
El Ingenio está en manos del grupo tucumano Budeguer, que lo adquirió en junio pasado a un precio mucho menor al tasado, y en cuotas, según el conocimiento de Wandschneider. “Se vendió a unos 60 millones de dólares a pagar en cinco años”, dijo. La venta del Ingenio fue impulsada por el gobernador Gerardo Morales.
Antes de venderlo, el mandatario redujo la planta de 1.200 a 600 trabajadores. El gobernador jujeño se vanagloriaba de esta venta: “no es fácil lograr esta inversión, de un grupo que conoce del sector, estuve hablando con alguno de ellos, tienen un plan de más inversiones en los próximos años. Nadie quería hacerse cargo. Reivindico la tarea de mi gobierno, porque son momentos difíciles donde nadie quiere invertir”. Los 600 trabajadores que quedaron tuvieron que aceptar un reingreso sin reconocimiento de su antigüedad ni categoría, y trabajo a contraturno.
Quiebra, venta, y después
El Ingenio fue fundado en 1883. Empezó su proceso de quiebra en el 2000 y el estado provincial se hizo cargo de su administración. Wandschneider contó que llegó a contar con 2.500 trabajadores. Pero con los años se redujo el personal y antes de privatizarlo, Morales decidió despedir 600. Los despidos que se hicieron por tandas, generaron grandes movilizaciones y protestas en 2017 que terminaron en represión y la detención de trabajadores y parte de sus familias. La navidad de aquel año quedó signada por los hechos.
En medio de cuestionamientos y denuncias de negociados el grupo colombiano Omega decidió desistir de la compra del Ingenio que finalmente adquirió el grupo Budeguer.
Con los años se notó el deterioro del emprendimiento que para Wandschneider tendría que haber sido subsanado por los compradores. Apuntó que entre los trabajadores se maneja la hipótesis de que el incendio de este miércoles se inició por la pérdida de alcohol de uno de los tanques. La pérdida habría sido detectada el martes.
“Cuando se ahorra en higiene y seguridad, además de medio ambiente, se paga con la salud y con la vida. Al final todo sale siempre más caro”, concluyó Wandschneider.
Espuma de enfriamiento
Según el Informe N° 2 del Comité Operativo de Emergencia (COE), en el Ingenio La Esperanza ayer se buscaba bajar la temperatura de los tanques de alcohol con espuma de enfriamiento. Para ello colaboraron otros ingenios como Ledesma (de Jujuy), con 1.000 kilos de espuma de enfriamiento; San Isidro (Salta), con 1.800 kilos de espuma de enfriamiento y desde la provincia de Tucumán están llegando otros 1.200 kilos más.
La información oficial indicó que “el incendio se originó por la explosión de un tanque de la destilería. Asimismo, se quemó todo el bagazo depositado al aire libre, evento que ya fue controlado a través de la inmediata asistencia de 8 dotaciones de bomberos, el avión hidrante de Manejo del Fuego, así como numerosos equipos y cisternas de todas las áreas provinciales”.
Aún se intenta controlar el foco de incendio, “bajar la intensidad, a fin de controlar la temperatura de los tanques con alcohol que hay alrededor y que representan peligro”, se indicó.