Luego de una larga conversación con el ministro de Salud Pública, y el compromiso de saldar las deudas con los empleados "monostributistas", la pediatra Gladys Laime decidió continuar al frente del hospital. El sub gerente Víctor Dip prefirió culpar a supuestos enemigos que quiere "desestabilizarlos".

La filtración sobre la renuncia de la gerenta del hospital San Vicente de Paúl, Gladys Laime apuró la respuesta de parte del ministro Juan José Esteban que prometió el envío de fondos para pagar los honorarios a trabajadores contratados como monotributistas y también la solución a la falta de insumos y fondos para el pago de horas extras. Fue tal el impacto de la noticia, que la doctora Laime y su subgerente Víctor Dip, salieron a desmentir la renuncia y confirmaron "que están trabajando mañana y tarde" para solucionar los problemas del hospital.

El odontólogo Víctor Dip repudió la información de la renuncia y sin identificar dijo que se trata de gente que quiere desestabilizar a la dupla que conduce el hospital. Dip se deshizo en agradecimientos al ministro y al gobernador. Pero admitió que el titular de Salud Pública le confirmó el envío de los fondos correspondientes para saldar deudas salariales de noviembre y diciembre.

Sin embargo, pese a la sensiblería manifestada por Dip, la situación interna en el hospital está atada con alambres. Los médicos no están conformes con el trato de la gerencia ni de Salud, faltan profesionales y enfermeros, y también carecen de salud. "Si no hay un real aporte de dinero, personal e insumos, todo seguirá igual", afirman. Esteban logró desactivar una bombita, antes que aparezca en los medios Ramona Riquelme.

Fuente: El Expreso