PROVINCIALES

HALLARON A UN ANCIANO ABANDONADO, DESNUTRIDO Y CON FIEBRE

Vecinos guaraníes de Capiazuty lo rescataron y albergaron pero no saben cómo actuar con él.

Los vecinos de la  comunidad guaranítica Capiazuty perteneciente al municipio de Aguaray y ubicada 6 kilómetros al norte de la localidad a la vera de la ruta nacional 34, encontraron a un anciano en total estado de abandono, desnutrido, con un poco de fiebre y sin ropa de abrigo.

Marta Mealla, esposa de un referente de la comunidad explicó que "el anciano vive unos kilómetros más al norte de la comunidad y nos enteramos por otros vecinos que este señor está en total estado de abandono. Nosotros lo rescatamos, lo trajimos a la comunidad Capiazuty pero no sabemos cómo actuar con él; tenemos temor que se ponga peor de salud, que le suceda algo malo y no queremos ser responsables, solo pretendemos ayudarlo".

La humilde pobladora de la comunidad guaranítica explicó que "por lo que él nos contó, cobra una pensión pero no sabemos si él recibe el dinero o si alguien  se lo hace quedar. A pesar de su lamentable estado nos dijo que él puso dinero para hacer una piecita donde él vive pero de todos modos, lo que nosotros queremos es que alguna autoridad nos indique qué hacer con el señor, si tenemos que llevarlo al hospital o a dónde nos dirigimos", dijo.

"Por lo que pudimos ver está  con un poco de fiebre, muy amarillo, demasiado flaquito, no tiene aliento para nada y estaba en una situación de abandono total con toda su ropa sucia. No sabemos desde cuándo no come y si bien nos indicó que tiene un familiar fuimos a verla a esa persona pero nos dijo que no puede hacerse cargo", lamentó.

"Nosotros pedimos que le den auxilio, contención  porque si bien lo trajimos a la comunidad y lo instalamos en una piecita que está desocupada no sabemos si padece alguna enfermedad  y seguramente necesita asistencia médica, además de ropa o alimentos" expresó la jóven visiblemente conmovida por la situación del infortunado anciano que se encontraba solo, en condiciones de extrema vulnerabilidad cuando fue rescatado por los humildes pobladores de Capiazuty. 

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