Estudiantes autoconvocados de la Universidad Católica de Salta se hicieron presentes ayer en la Plaza de la Legislatura, durante la asunción de Gustavo Sáenz en la gobernación de la provincia, para visibilizar el reclamo contra el aumento de los aranceles anunciados esta semana por las autoridades.

Una alumna de la institución manifestó que “no estamos hablando de $1000 pesos, sino de incrementos de $10 mil, y el único justificativo que tienen desde la Universidad es de que hay 800 becas, que en realidad son acomodos”.

“No estamos pidiendo estudiar gratis, ni que nos regalen nada, sino que los aumentos sean razonables y que nos escuchen”, agregó la joven, junto a decenas de estudiantes con pancartas. 

La alumna explicó que con las subas anunciadas la matrícula para el próximo año supera los 20.000 en muchas carreras; y el valor de las cuotas pasará de entre 7.500 y 8.800 pesos este año, a más de 16.000 pesos para el año próximo. “Nos reunimos con algunos de los directivos de UCASAL, y sinceramente nos tomaron para la tontera, justificando el aumento con la inflación que existe”, detalló.

También planteó que si bien está acorde a la inflación, no refleja el incremento de los salarios y que esta situación dejaría afuera a muchos estudiantes, especialmente de aquellas carreras en las que la UCASAL es la única alternativa en Salta, como Abogacía, Veterinaria, Psicología, Trabajo Social y Educación Física.

El día lunes, el grupo de jóvenes autoconvocados  de esta institución privada, realizaron un corte en el acceso a la casa de altos estudios, y adelantaron medidas similares, de no obtener una respuesta.

“Nos acercamos ayer para que nos escuche el gobernador, queremos que nos escuchen, estamos desesperados pero nos cerraron las puertas” dijo y aclaró que no están nucleados por ningún centro de estudiantes: “En cada intento hubo represalias, además de un montón de irregularidades que todos callamos”, concluyó y detalló que en total son más de 3 mil chicos y chicas de las sedes de Jujuy, Salta y Buenos Aires.