NACIONALES Escuchar artículo

No pienses, ¡para eso estoy yo!

Aunque René Descartes sólo daba por cierto lo pensable, pensar algo conlleva necesariamente una instancia emocional. Ser “emocionalmente razonables” nos permite opinar y decidir. Sin emba...

No pienses, ¡para eso estoy yo!

Aunque René Descartes sólo daba por cierto lo pensable, pensar algo conlleva necesariamente una instancia emocional. Ser “emocionalmente razonables” nos permite opinar y decidir. Sin emba...

Aunque René Descartes sólo daba por cierto lo pensable, pensar algo conlleva necesariamente una instancia emocional. Ser “emocionalmente razonables” nos permite opinar y decidir. Sin embargo, hoy predominan los discursos de odio o tal vez los discursos ajenos. ¿En qué fallamos? Leer más

Fuente: https://www.perfil.com/noticias/opinion/no-pienses-para-eso-estoy-yo.phtml

Volver arriba